Esperamos que os guste.
EN TIERRA DE NADIE
Un nuevo
estallido de bomba abrió mis ojos en otro gélido amanecer de 1915.
El miedo se respiraba en la trinchera mientras las nubes amenazaban
de lluvia. Mis labios tiritaban, quería creer que de frío. Miré a
mi alrededor, quizás era la última ocasión de sentir la presencia
de mis queridos compañeros. Mi valentía se esfumaba a medida que se
acercaba el momento de que tres acribillantes palabras me atravesaran
como balas: “¡Saltar la trinchera!”. No quería salir y
encontrarme cara a cara con la muerte. Tener que quitarle la vida a
una persona que, probablemente como yo, no tenía ni la menor idea de
que estaba haciendo allí. Me sorprendí rezando, suplicándole a
Dios que me llevase de vuelta a casa, en silencio pidiendo a gritos
que un proyectil no me alcanzase. Así entre ruegos y oraciones salí
de aquel cobertizo, y me vi solo, desnudo ante miles de cuerpos que
buscaban su salvación. Pude ver como otros militares caían, me
enfrenté a la mirada de terror y cansancio que dominaba a aquellas
vidas que prácticamente habían llegado a su fin. Pude ver sangre,
dolor, rifles sin dueño. Y al final la supuesta recompensa, de nuevo en la
trinchera. De nuevo las pesadillas se apoderan de mis sueños que al despertar, como día tras día, se harán realidad.
PD: Este es uno de los vídeos que han servido para documentar este relato.
http://www.youtube.com/watch?v=LBAEM0HOBM4
Paula Esteban González
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